Según la autoridad, los reos no sólo planeaban la fuga, sino también pretendían realizar atracos, especialmente en Santa Cruz.
El Ministro señaló que el otro factor, que influyó para tomar la decisión de intervenir Palmasola, fue la latente amenaza de una confrontación entre grupos de poder al interior del penal. Recordó que la pugna de poder ya provocó una tragedia en 2013, cuando 31 personas murieron en un enfrentamiento entre internos. Recordó, tras el motín del 5 de marzo, se trasladó a 10 reos a otros centros penitenciarios con el argumento de que eran peligrosos. Sin embargo, confesó que la verdadera razón, que estaba bajo reserva, fue que esos internos estavban amenazados de muerte en el penal cruceño.
Organización criminal
Romero dijo que al interior de la cárcel de Palmasola se había formado una organización criminal, la cual tenía sostén económico obtenido de manera ilegal. Señaló que esta organización cobraba a los internos un “seguro de vida”, de entre 1.000 a 1.500 dólares, a los nuevos internos para permitirles vivir en el lugar. Agregó que se recibió denuncias en sentido de que quienes no pagaban sufrían torturas, en sectores del penal que eran inaccesibles por la Policía. Romero indicó además que la organización criminal extorsionaba a los proveedores de servicios para el penal, y también se investiga si es que recibían soporte económico de parte del PCC de Brasil.
Lanzaron garrafas encendidas
El Ministro reveló que el operativo debió ser el fin de semana, pero se lo postergó debido a que la visitas de las familias podían afectar el normal desenvolvimiento de la acción policial. Señaló que la orden inicial del operativo era usar balines de goma y persuadir a los reos a que abandonen el enfrentamiento, pero los internos se resistieron.