Asimismo mejora el equilibrio por lo que ayuda a la postura corporal y reduce la posibilidad de caídas y lesiones especialmente en personas mayores. Desarrolla la motricidad de la mano. La rapidez de los movimientos y los distintos golpes que se le dan a la pelota hace trabajar las articulaciones y músculos de la mano y el brazo de forma rápida, con lo que se mejora la motricidad y la agilidad corporal.
Aunque pase desapercibido, este deporte aporta resistencia al tronco inferior y aumenta el tono muscular. Aunque el movimiento alrededor de la mesa de ping pong es limitado, el juego requiere de una atención constante y gran actividad por lo que las piernas están en continuo movimiento de un lado a otro de la zona de juego y eso hace fortalecer los músculos y ganar resistencia.