Unos guantes para entrenar nos pueden durar mucho tiempo, así que no debería importarnos hacer una pequeña inversión para proteger nuestras manos, que en el gimnasio son nuestras herramientas de trabajo. Si vas a realizar ejercicios con mancuernas, como aperturas de pecho o press de hombro, es recomendable proteger tus manos.
Después del entrenamiento, durante nuestra merecida ducha, lava bien las manos con agua y jabón para evitar la proliferación de gérmenes. Sécate bien, sobre todo entre los dedos, y aplica una crema hidratante. En principio cualquier loción sirve, pero si quieres evitar la formación de ampollas que derivan en callos, será necesario tomar recaudos.