El llamado entre Mnuchin y Liu, hombre de confianza del mandatario chino Xi Jinping, fue el contacto de más alto nivel entre los dos gobiernos desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el jueves planes para aplicar aranceles a importaciones de productos chinos por hasta 60.000 millones de dólares.
Un agravamiento de las diferencias ha provocado turbulencias en los mercados financieros y en el mundo empresarial, porque los inversores prevén terribles consecuencias para la economía global si las barreras comerciales comienzan a aumentar. Varios presidentes ejecutivos estadounidenses que asistían a un foro de alto nivel en Pekín el sábado, incluido Larry Fink de BlackRockInc y Tim Cook de Apple Inc pidieron moderación.
En su diálogo con secretario del Tesoro estadounidense, Liu, un economista entrenado en Harvard, dijo que China todavía espera que ambas partes sigan siendo “racionales” y trabajen juntas para mantener las relaciones comerciales estables, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
Funcionarios de Washington dicen que una investigación de ocho meses de la ley comercial estadounidense que data de 1974 reveló que Pekín participa en prácticas comerciales desleales, forzando a los inversores estadounidenses a entregar tecnologías clave a empresas chinas.